Microfera PHA para la embolización intervencionista

Las microesferas de embolización suelen ser dispositivos médicos que se introducen en un área dirigida en un vaso sanguíneo por cirugía intervencionista para bloquear o reducir el flujo sanguíneo y pueden usarse para tratar una variedad de afecciones, como aneurismas, malformaciones vasculares, etc. Los detalles son tan Sigue:

Las microesferas embólicas son pequeñas sustancias globulares, generalmente hechas de materiales biocompatibles como alcohol polivinílico o ácido poliacrílico, que pueden variar en diámetro desde decenas hasta cientos de micras. Estos materiales tienen una buena compatibilidad con el cuerpo humano y no causarán rechazo obvio o reacciones adversas. Durante el tratamiento, las microesferas embólicas se insertan en un vaso sanguíneo a través de un catéter y luego se transportan a través del torrente sanguíneo hasta el sitio objetivo. Una vez en el sitio objetivo, las microesferas embólicas pueden bloquear o bloquear los vasos sanguíneos, reduciendo así o deteniendo el suministro de sangre al área afectada. Este método puede ayudar a encogerse o eliminar el hemangioma, el aneurisma, la malformación vascular, los fibromas uterinos y otras lesiones, reducen los síntomas relacionados.

Las microesferas embolizadas generalmente son realizadas por un radiólogo intervencionista experimentado o cirujano vascular, que evaluará la condición del paciente y determinará si este tratamiento es apropiado antes de usar microesferas embolizadas. Después del tratamiento, el paciente puede necesitar algo de observación y tiempo de recuperación. La ventaja de la terapia con microesfera embolizada es que es mínimamente invasivo y local. En comparación con el tratamiento quirúrgico tradicional, la terapia con microesfera embolizada puede reducir el trauma y el tiempo de recuperación, al tiempo que causa menos daño a los tejidos circundantes. Sin embargo, la terapia con la microesfera de embolización también tiene algunos riesgos y complicaciones, como infección postoperatoria, sangrado, deriva de microesferas de embolización, etc., por lo que se necesitan un monitoreo y un seguimiento cercanos.